Un relato del Mabinogion narraba cómo Pwyll, príncipe de Dyfed, en el suroeste de Gales, logró
la mano de la princesa de las hadas, Rhiannon. Sin embargo, el matrimonio no
demostró ser precisamente idílico, tal como muestra el relato del nacimiento de
su primer hijo, Pryderi.
El niño
fue arrebatado poco después de nacer. Temiendo por sus vidas, las niñeras que
estaban a cargo de su cuidado mataron a un cachorro y untaron con su sangre
el rostro de la madre del bebé mientras ésta dormía. Cuando, a la mañana
siguiente, se descubrió la desaparición del pequeño, las niñeras acusaron a
Rhiannon de haberse comido a su propio hijo.
Tales
acusaciones pronto llegaron a oídos de Pwyll, quien no pudo reprimir su furia y
condenó a su esposa a permanecer sentada fuera de palacio, de forma que saludara
y contara la historia de su supuesto crimen a todos cuantos pasaran por allí.
Con objeto de hacerle sentir una humillación aún mayor, la obligaron a
transportar a los visitantes sobre su espalda como si de un caballo se tratase.
Mientras
tanto, cerca de la frontera inglesa, a unos 160 km al este, un señor llamado
Teyrnon tenía problemas con su yegua: paría todos los años durante la noche del
1 de mayo, pero, al llegar la mañana, los potrillos siempre habían desaparecido.
Un año decidió resolver semejante misterio permaneciendo en el establo durante
toda la noche del 1 de mayo. Para su sorpresa, en cuanto la yegua dio a luz,
vio cómo un brazo a modo de garra gigantesca apresaba al potro recién nacido a
través de la ventana. Teyrnon desenvainó su espada e hirió el brazo a la altura
del codo. Más tarde, oyó un gran tumulto fuera, pero cuando salió para ver qué
pasaba, no vio nada anormal. Sin embargo, al volver, encontró al bebé envuelto
en seda.
Se llevó
al niño a casa y lo crió como si fuera suyo. Sin embargo, cuando el chico
creció, Teyrnon se percató de que se parecía a Pwyll.
Tras
enterarse de la historia de Rhiannon, decidió llevar al niño al castillo, donde
le contó a Pwyll su historia y le presentó al rey a su hijo. Rhiannon fue
absuelta, y en un banquete posterior, declaró que su hijo recién encontrado se
llamaría a partir de entonces Pryderi («Cuidado») por lo mucho que había
sufrido desde el momento de su nacimiento.
0.024. anonimo (celta)
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