Translate

viernes, 5 de octubre de 2012

El granjero desagradecido

Aunque el domovoi se consideraba el más benevolente de los espíritus domésticos, su comportamiento no se podía predecir. Pasar por alto su influencia a la hora de favorecer la suerte de una familia era poco sensato, pero rechazarlo era una locura, como sugiere este relato.

En las afueras de la ciudad de Kupiansk, en la pro­vincia ucraniana de Kharkov, vivía un joven cam­pesino. Era trabajador e independiente, hasta el punto de la tozudez, y siempre tenía presente la ayuda recibida en la granja, las ventajas que sus ancestros le habían legado e, incluso, de su domovoi.
Muy pronto, comenzó a sentir que le faltaba espacio en la casa en la que su familia había vivido durante generaciones y se planteó mudarse a otra que había construido en las proxi­midades, pero ni se le pasó por la cabeza invitar a su domovoi a que se mudara con él. Sin pensar en el pasado ni en el futu­ro, demolió su antigua casa y cortó la madera para hacer leña.
Desde el inicio, la mudanza resultó un desastre: las co­sechas se marchitaban en los campos, el ganado enfermaba en los establos, y el propio granjero comenzó a sufrir achaques. Toda su fortuna se fue perdiendo poco a poco.
Un noche pasó junto al lugar de su antigua casa. Des­de el montón de cenizas que reposaban donde un día estu­vo la cocina, se oía una voz llorosa que se quejaba de cómo sus antiguos ocupantes habían abandonado a su abuelo. Asus­tado y, a la vez, extrañado, quedó conmovido por la mística voz, y se marchó pensando qué significado podría tener lo que la voz había dicho. Luego acudió a los ancianos del pue­blo para preguntarles de qué forma podría apaciguar a su antiguo domovoi.
Siguiendo sus consejos, una noche volvió a la pila de cenizas con una ofrenda de pan y sal y le rogó al domovoi que se fuera a vivir con él a su nueva casa. A partir de entonces, nunca volvió a mirar atrás. Su salud se recuperó, al igual que el estado de su granja. Una vez más, su casa prosperó gracias a la mano protectora del domovoi.

0.008. anonimo (eslavo)

No hay comentarios:

Publicar un comentario