Tras ayudar a derrotar a Troya, el rey
griego Menelao partió en barco a Esparta con su esposa Helena, cuya fuga con un
amante troyano había desencadenado la guerra. Tras negarse a realizar sacrificios
en honor a Atenea antes de partir, su flota sufrió no pocas penalidades.
Poco
después de salir de Troya, la flota de Menelao fue devastada por una enorme
tormenta. Sólo sobrevivieron cinco barcas, entre los que se incluían el del
propio rey de Esparta. El viento los condujo hasta Egipto, donde se vieron
obligados a permanecer nada menos que ocho años.
En la
isla de Faros, Menelao se encontró con la ninfa del mar Eidotea, quien le dijo
que debía capturar al padre de ésta, Proteo, una divinidad marina que alimentaba
a peces y a otros animales marinos y que, al conocer todo acerca del pasado, el
presente y el futuro, podría decirle la mejor manera de atraer vientos
favorables.
Menelao y
tres de sus hombres se disfrazaron de focas en una playa y, cuando Proteo salió
del agua y se tumbó para dormir, se abalanzaron sobre él. Éste intento escapar
transformándose en león, en serpiente e incluso en una corriente, pero todo fue
en vano. Finalmente, le contó a Menelao que Agamenón había sido asesinado y
que Odiseo era prisionero de la ninfa del mar Calipso, y le ordeno regresar a
Egipto para realizar un sacrificio en honor de los dioses. Una vez hecho esto,
apareció un viento favorable que lo llevó de regreso a casa.
Menelao y
Helena llegaron a Micenas, donde supieron que, en un acto de venganza, el hijo
de Agamenón, Orestes, había matado a los asesinos de su padre, Clitemnestra y
Egisto, y que estaba a la espera de juicio. Entonces, el hijo de Agamenón
acudió pidiéndole ayuda, pero Menelao se negó a socorrerla. Orestes y su
hermana Electra raptaron a Helena e intentaron acabar con su vida, pero fue
rescatada por Afrodita. A final, Menelao y su esposa viajaron a Esparta, donde
se establecieron. Tras su muerte, Menelao recibió el don de la inmortalidad y
pudo ir a los Campos Elíseos, el reino sagrado de los virtuosos, en compañía
de su esposa.
0.060. anonimo (grecia y roma)
No hay comentarios:
Publicar un comentario