El estrecho entre la península Itálica y
Sicilia es muy peligroso para los navegantes, ya que está plagado de
inesperados remolinos y corrientes. Estos accidentes naturales sirvieron de
inspiración a los relatos de Escila y Caribdis, el terror del estrecho de
Mesina.
Escila
era una hermosa ninfa de la que Poseidón, el dios de los océanos, se sentía
irresistiblemente atraído, hecho que provocó los celos de su esposa, Anfitrite.
Para castigar a su desdichada rival, ésta vertió en secreto el jugo de algunas
hierbas venenosas en las aguas de la fuente en la que la ninfa solía bañarse.
Tan
pronto como se sumergió en el agua, se transforme, en un monstruo con doce
pies y seis cabezas, cada una de las cuales tenía una boca con tres hileras de
dientes, y la parte inferior del cuerpo se convirtió en una manada de perros
que ladraban sin cesar. Consternada por su nuevo aspecto, Escila se arrojó
desde los acantilados del sur de Itálica, aunque este acto no puso fin a su
sufrimiento, pues los dioses la confinaron en una cueva, desde la que atacaba a
todas las embarcaciones que se aproximaban, secuestrando a los hombres que
estaban en la cubierta.
Los
marineros no podían evitar a la temible Escila adentrándose en el mar, porque
allí Caribdis (quien antaño fuera mujer, pero convertida ahora en un malvado
remolino) estaba al acecho. Era hija de Poseidón y Gea, pero, a pesar de su noble
linaje, era ambiciosa y había intentado robar los preciados bueyes de Heracles.
Éste se quejó a Zeus, su padre, quien lanzó a Escila un rayo, cayo al mar y se
transformó en un remolino que tragaba gran cantidad de agua marina tres veces
al día y otras tantas la volvía a vomitar. Sus hambrientas fauces podían lanzar
a las profundidades embarcaciones enteras.
Y así surgió
el dicho «atrapado entre Escila a Caribdis», similar a la expresión «entre la
espada y la pared», que su utilizaba para describir una situación en la que alguien
debía elegir entre dos opciones peligrosas, donde evitar un peligro implicaba
inevitablemente enfrentarse al otro.
0.060. anonimo (grecia y roma)
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