Translate

miércoles, 13 de marzo de 2013

Visiones del gran protector

Cuando el zoroastrismo se consolidó, surgieron numerosas tradiciones míticas en torno a la vida de su fundador y su santidad. Cuenta la leyenda que fue elegido por el sabio dios Ahura Mazda para que extendiera su sabiduría por todo el mundo.

La leyenda de Zoroastro comenzá antes de su encarnación en la Tierra: se creía que su nacimiento y las maravillosas hazañas que llevó a cabo en nombre de Ahura Mazda sólo fueron reveladas a unos pocos elegidos antes de que naciera realmente.
Durante los primeros días, el diabólico Angra Mainyu atacó a la bondadosa y generosa creación, y asesino al primer hombre y al primer toro. El alma de este último voló hasta las alturas celestiales, donde Ahura Mazda presidía un majestuoso trono que resplandecía y cente­lleaba. El toro se quejó al sabio señor por carecer de protector y le con­cedió una visión: el alma celestial, o fravashi, del gran Zoroastro prote­gería un día al ganado y a toda la creación, lo que daría lugar a toda una nueva era, al final de la cual el demonio sería completamente destruido y el universo recuperaría la forma perfecta, tan ansiada por Ahura Mazda.
Lleno de júbilo, el toro descendió a la Tierra unu vez más, donde reveló el secreto de la llegada de Zoroastro a un príncipe iraní llamado Us.
De acuerdo con otra tradición, la luz divina de Ahura Mazda apareció en la Tierra mucho antes de que Zoroastro naciera. Una serie de santos se la entregaron al profeta para que luciera con mayor intensidad en el pecho del va­liente y honrado Zoroastro.

0.084.4 anonimo (persia)

No hay comentarios:

Publicar un comentario