Translate

miércoles, 13 de marzo de 2013

La lucha de una mujer por hacer justicia

Una popular leyenda inglesa relata cómo una mujer hizo causa común con su pueblo. En una época en la que las mujeres disponían de escasa influencia política, tuvo que recurrir a la única arma a su disposición: su belleza.

En realidad, lady Godiva (para ser más exactos, God­gifu o «Regalo de Dios») existió, aunque no se ha encontrado ningún testimonio de su estancia en la ciudad de Coventry, por la que se hizo famosa. De hecho, el primer registro del evento aparece en la crónica de Ro­ger de Wendover, escrita más de un siglo y medio des­pués, y sitúa el suceso en el año 1057.
Según el relato de Roger, Godiva no de­jaba de insistir a su marido, el conde Leofric de Mercia, para que bajara los impuestos a los habitantes de Coventry, don­de ambos habían funda­do un monasterio en 1043. Cansado de sus incesantes ruegos, finalmente le dijo que cumpliría su deseo, con la condición de que cabalgara desnuda por el atestado mercado de la ciudad. Sin duda, su única intención era acallarla de una vez, pero juzgó mal a su esposa, ya que, llegado el momento, llevó a cabo lo que su esposo le había pedido, inten­tando cubrir su desnudez con su larga melena al viento.
El hecho de que ordenaran a los hombres de la ciudad que per­manecieran en sus casas con los postigos cerrados durante el pa­seo a caballo se añadió posterior­mente, y cuenta la leyenda que uno de los habitantes, Peeping Tom, desobedeció la orden y se quedó ciego debido a su descaro. Sin embargo, exis­ten pruebas de que los habitan­tes de Coventry pagaban realmente impuestos muy bajos a principios de la Edad Media, y de acuerdo con un documento datado a finales del siglo XIII, el único impuesto vigente era el que se aplicaba a los caballos.

0.083.4 anonimo (edad media)

No hay comentarios:

Publicar un comentario