El cacique, sin embargo, le
respondió de esta manera:
-Hermoso joven, tu
petición me honra, pero eres un perfecto desconocido. Nada sabemos de ti ni de
tu pueblo. ¿Puedes mostrar alguna prenda de tu origen?
Al muchacho, que no
esperaba esta respuesta, las palabras del anciano le hirieron profundamente.
Calló y, en silencio, abandonó el lugar sin que nadie en Corocoro se diera
cuenta.
Pasó algún tiempo, y la
historia del pretendiente de la hija del cacique se había olvidado. La muchacha
estaba enamorada de un joven y con él subía hasta el cerro a charlar y a
contemplar el paisaje. Un día de los que subieron, se dieron cuenta de que un
cóndor volaba por encima de ellos y les observaba desde la distancia. Como el
cóndor no se iba y volaba alrededor de ellos, la muchacha se asustó. Su enamorado
le contestó:
-No te inquietes, mañana
regresaremos con mi honda, y si aún está por aquí, le espantaré.
Al día siguiente, los
jóvenes volvieron a subir al cerro, y al aparecer el ave, el muchacho hizo
vibrar su honda y la lanzó con fuerza y precisión hacia el cóndor. Dentro había
una piedra de oro. El cóndor recibió un impacto en el pecho y, volando como
pudo, llegó hasta una roca donde se posó, moribundo. Wiracocha, dios de los
dioses, lo transformó en roca.
Algún tiempo después,
llegaron a Corocoro emisarios del imperio vecino: buscaban al príncipe Kuntur
Mallku, que había salido de viaje por diferentes ciudades para buscar esposa y
nunca había regresado.
Cuando llegaron donde el
cacique, este les explicó que sí había pasado por allí, pero que, al no poder
dar ninguna prenda de su procedencia, se había marchado.
Los hombres le contaron
entonces que Kuntur Mallku era el único humano con el poder extraordinario de
transformarse en cóndor. La hija, que estaba escuchando junto a su padre, al
darse cuenta de lo ocurrido, se desmayó y vivió el resto de sus días con
tristeza.
Al lugar donde el cóndor
se transformó en piedra le llaman desde entonces «cóndor Jipiña» y, en aimara,
esto significa `donde hace nido el cóndor'.
0.068.4 anonimo (bolivia-aymara)
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