De acuerdo con el pueblo wintu de
California, el espíritu creador Olelbis decidió unir el mundo humano con el
cielo mediante una escalera de piedra. En su parte superior, planeó construir
dos fuentes que devolvieran la juventud a aquellos que treparan por ella y
bebieran de su agua.
Olelbis
confió la tarea de construir la gran rampa a dos espíritus hermanos, que
adoptaron la forma de águilas ratoneras. Comenzaron de inmediato, pero
durante la ejecución de su misión llegó Coyote, un pícaro embaucador al que le
encantaba causar problemas. Al ver cómo trabajaban, decidió crearles dudas
acerca de si valía la pena lo que estaban haciendo.
-¿Para
qué es la escalera? -preguntó. ¿Quién iba a desear realmente pasarse la vida
subiendo y bajando para recuperar su juventud una y otra vez? ¿No sería mas
sencillo que nacieran, vivieran y murieran? ¿Que se alegraran de los nacimientos
y lloraran las muertes? Eso sería verdadero amor.
Convencidos
por los argumentos de Coyote, los hermanos abandonaron su tarea e incluso
derribaron lo que ya habían construido. Coyote entonces se alarmó, ya que
había confiado en secreto trepar al cielo antes de que el vínculo desapareciera.
Aterrorizado ante la idea de su propia muerte, creó alas con pétalos de flores,
pero cuando intentó volar, cayó en picado. Olelbis concluyó que debería morir,
al igual que haría toda la humanidad a partir de entonces.
0.007. anonimo (norteamerica)
No hay comentarios:
Publicar un comentario