Mitos como el de la migración del clan de
la serpiente, del pueblo tewa del norte de Nuevo México, explica cómo algunos
grupos llegaron a reverenciar a ciertos animales (en este caso a la serpiente)
y a poblar determinadas regiones de Norteamérica.
Una vez,
un chico de los tewa, que viía en un río, se sento junto a él y se dijo:
Me
pregunto adonde irá este agua.
Ese día
taló un árbol para construir una caja v les dijo a sus padres que deseaba viajar
río abajo. Su tío realizó unos bastones para orar.
-Si te
encuentras con algún ser sagrado -le dijo-, entrégaselos.
A la
mañana siguiente, el niño se sentó en la caja con su puñado de bastones, y partió
río abajo.
Al
llegar a un lugar en el que había una montaña, se le acercó una joven:
Soy la
causante de que hayas venido río abajo -lo dijo.
Tras
decir estas palabras, lo condujo a la cima de la montaña, donde se encontró
con una casa, cuyos ocupantes le ofrecieron comida. Sus anfitriones parecían
humanos, aunque su piel era amarillenta y escamosa y, al salir al exterior, se
convirtieron en serpientes. El chico dio las gracias al cabeza de familia y le
entregó los bastones. La familia le mostró al niño sus danzas típicas, canto, le
invitó a quedarse con ellos y le pidió que se casara con la chica.
Años mas
tarde, tras contraer matrimonio con ella a engendrar varios hijos, su suegro
lo dijo:
-Ha
llegado el momento de que vuelvas con tus padres. Llévate a tu familia contigo.
Cuando
llegaron a casa del chico fueron bienvenidos y todo fue bien hasta que los vástagos
de la familia de la serpiente comenzaron a morder a otros niños, por lo que
decidieron trasladarse al sur.
Muy
pronto se encontraron con otros seres.
-¿Quiénes
sois? -dijeron las serpientes.
-Somos
el clan de la arena -dijeron los desconocidos.
-Bueno,
sois mi pueblo -respondió la mujer serpiente.
Tras
unirse a ellos, viajaron juntos y se encontraron con otros clanes. Y así fue
cómo los clanes de los tewa se reunieron. Sin embargo, las serpientes no
pudieron convivir con otros clanes y se establecieron en el desierto.
0.007. anonimo (norteamerica)
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