El aguamiel de la poesía confería la
habilidad de componer poesía y pronunciar sabias palabras a la persona que lo
bebiera. Odín tuvo que emplear sus astutas y maliciosas habilidades para
arrebatárselo a su guardián, el gigante Suttung, con objeto de entregárselo a
los dioses.
Disfrazado
de mortal y con el nombre de Bolverk («malhechor»), Odín pidió que lo hospedara
el hermano de Suttung, un gigante llamado Baugi, propietario de nueve esclavos,
a quienes el astuto dios asesinó despiada-mente. Tras lo cual se ofreció a
realizar su trabajo a cambio de un trago del aguamiel de Suttung, acuerdo que
Baugi aceptó.
Una vez
que hubo finalizado su trabajo, Bolverk exigió su recompensa, de manera que los
dos hombres se dirigieron hacia la morada de Suttung, situada en las montañas. Al
llegar allí, Suttung se negó a cumplir el pacto de Bolverk y Baugi, y el dios
ordenó a este último abrir un orificio en la montaña que, según él, contenía el
aguamiel.
Una vez
concluido el túnel, Bolverk se transformó en serpiente y se deslizó por él. Una
vez dentro se encontró con Gunnlod, la hija de Suttung, encargada de guardar el
preciado líquido. Mantuvo relaciones sexuales con ella durante tres días y a
cambio, Gunnlod le dio a beber tres tragos de la bebida, si bien Bolverk,
aprovechándose de la situación, se tomó tres cubas enteras.
Más
tarde, Odío adquirió la forma de un águila y huyó hacia Asgard. Furioso, Suttung
se transformó también en águila y salió en su búsqueda. Cuando los aesires
vieron que Odín se aproximaba, colocaron recipientes en el patio para que,
cuando pasara colando por encima, pudiera verter el aguamiel en su interior.
Pero Suttung se encontraba tan cerca que provocó que Odín derramara parte del
aguamiel al exterior de las murallas de Asgard, de manera que desde entonces
todo mortal que así lo desee tiene plena libertad para beber de él.
0.079. anonimo (vikingo)
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