De los aborígenes de la cordillera Flinders
de Australia del Sur procede esta sorprendente historia acerca de cómo surgió
la diferencia entre el día y la noche, ya que durante la infancia del mundo la
luz de sol lo inundaba todo.
El
problema comenzó un día en que el lagarto goanna y la salamanquesa
descubrieron que sus vecinos habían sido masacrados. Al unísono prometieron
vengarse de los responsables. Según parece, la mujer sol y sus perros salvajes
habían atacado y asesinado a la comunidad indefensa. Se trataba de una enemiga
poderosa, pero el goanna y la salamanquesa no se dejaron intimidar. Cuando la
mujer sol bramó y los desafió, el lagarto arrojó su bumerán, e hizo que el Sol
saliera disparado del cielo hasta caer en picado sobre el horizonte del oeste,
lo que sumió al mundo en la más profunda de las oscuridades. Fue precisamente
en ese momento cuando el lagarto y la salamanquesa se sintieron realmente
alarmados tenían que hacer todo cuanto estuviera en sus manos por devolver a la
mujer sol al cielo. El goanna tomó otro bumerán y lo arrojó con todas sus
fuerzas hacia el oeste, por donde su blanco había desaparecido, pero cayó al
suelo, así que arrojó dos más al norte y al sur, pero también retornaron sin
impactar contra ningún objetivo.
Desesperado,
el lagarto tomó su último bumerán y lo lanzó hacia el cielo del este, en
dirección opuesta al lugar en el que había visto hundirse a la mujer sol, y,
para su sorpresa, retornó empujando delante de él la ardiente esfera del Sol,
que siguió la trayectoria del cielo antes de desaparecer. Así, a partir de ese
día, mantuvo su curso, y sale por el este y se pone por el oeste, iluminando el
día para trabajar y cazar, y oscureciendo la noche para dormir. Todos
estuvieron de acuerdo en que se trataba de una modificación ideal, y, desde
entonces, los aborígenes de la cordillera Flinders están en deuda con el
lagarto y la salamanquesa.
0.080.4 anonimo (australia)
No hay comentarios:
Publicar un comentario