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viernes, 1 de marzo de 2013

Los dioses de dunnu

Con el fin de crear y dominar el mundo, los dioses recurrían a menudo al incesto y al parricidio. Este tema mitológico recurrente aparece en un cuento mesopotámico que explica el origen de los dioses. Una ciudad de escasa importancia, llamada Dunnu, proporciona el telón de fondo a esta dramática historia.

En el principio de los tiempos existían el arado y la tierra, de cuya unión nació el mar y, poco el después, el dios del ganado y la ciudad eterna de Dunnu. El dios del ganado hizo el amor con su madre, la Tierra, mato a su padre, el arado, y se casó con su hermana, el mar. En la siguiente generación volvió a repetirse esta secuencia de hechos cuando el hijo del dios del ganado, el dios de las ovejas, mató a su padre y se casó con su madre, el mar. De generación en generación fueron apareciendo diversos dioses s acunes que, después e adoptar el nombre de los diferentes rebaños que pastaban en los campos, fueron matando a sus respectivos padres y casándose con sus hermanas o con sus madres, las cuales, a menudo, en­carnaban un elemento destacado del paisaje, como un río, un árbol o un prado.
Aunque se desconocen muchos detalles del mito, lo cierto es que es una alegoría de los cambios estacionales que se suceden lo largo del año.
Hasta que un día este modelo se modificó de forma abrupta cuando uno  de los dioses, en lugar de matar al padre para usurpar su poder y casarse con su madre, se limito sencillamente a encerrarlo. Este hecho coincidió con la fiesta del año nuevo, que los babilonios celebraban en abril de lo que se desprende que este mito se recitaba durante el festival de año nueno. Ahora bien, dado que el resto del texto no se ha conservado, se desconoce la trascendencia exacta de esta inter­rupción en el ciclo de parricidios.
De este mito se desprende una vez más la impresión general, presente también en el Enuma Elish, de que los mitos de la creación tenían una dura lectura política y de que, en el fondo, servían para ensalzar una ciudad determina­da al otorgarle un papel fundamental en la his­toria. De acuerdo con esta versión de la creación, los dioses asesinados descansaban en Dunnu. Ello explica que el origen del mundo se encuentre estrechamente vinculado a la aparición de la ciudad.

0.082.4 Anonimo (mesopotamia)

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