Un día, Nala, el atractivo soberano de
Nishadha, atrapó un maravilloso cisne parlante. Éste voló hacia Damayanti, la
hermosa princesa de la vecina Vidarbha, y le habló del príncipe en tono
elogioso. Poco después, la joven celebró una ceremonia para elegir a un marido
y optó por Nala.
Un día,
la diosa Kali se encarnó en el cuerpo de Nala y retó a su hermano a una partida
de dados en la que lo perdió todo, con la única excepción de su esposa. Nala
abandonó la ciudad, pero la fiel Damayanti lo siguió.
Ambos
deambularon por el bosque hasta que Nala, movido aún por las diabólicas
intenciones de Kali, abandonb a su mujer mientras dormía. Ésta, tras buscarlo
en vano, encontró refugio en un palacio de Chedi.
Mientras,
Nala había librado a la serpiente Karkotaka del maleficio de un sabio y, en
contrapartida, el ofidio lo mordió y lo transformó en el enano Vahuka, lo que
provocó a Kali un dolor suficiente como para expulsar a la malvada deidad. Con
la apariencia de Vahuka, Nala se convirtió en el carretero de la cuadriga de Rituparna,
rey de Ayod-hya.
Transcurrido
algún tiempo, un sacerdote que deambulaba por allí reconoció a Damayanti, que volvió
a vivir junto a su padre. Éste envió a unos sacerdotes para que buscaran a Nala
para que voviese. Uno de ellos sospechó al encontrarse con Vahuka, por lo que Damayanti
organizó una ceremonia e imitó a Rituparna para que, de ese modo, Vahuka
también acudiera. Cuando, ya en la fiesta, este último le confesó su verdadera
identidad, se volvió a convertir en el atractivo Nala y la pareja de amantes volvió
a reunirse Rituparna ordenó a Nala que jugara a los dados y derrotó a su hermano,
a quien Nala perdonó y permitió vivir en paz en su reino.
0.004. anonimo (india)
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