No todo el mundo apreciaba
las obras sagradas de Buda. Durante su fase de aprendizaje, sirvió como
sacerdote en la corte del rey Yasapani de Benarés, donde se enfrentó al
malévolo consejero real.
A este
último, de nombre Kalaka, te molestaba la presencia de Buda (bodhisattva), ya que ponía de
manifiesto su corrupción, El constante control de su propia ambición ya era lo
suficientemente incómodo, pero, además, había actuado correcta
escrupulosamente en un caso del que el propio consejero había intentado sacar
provecho, por lo que decidió librarse de él. Así, tras explicar toda clase de
mentiras y calumnias al rey, y convencerlo para que temiese la creciente
popularidad de Buda entre su pueblo, Kalaka intentó que el soberano le tendiese
una trampa y lo convenció para que le asignara una serie de tareas imposibles y
le amenazara de muerte en caso de no llevarlas a cabo con éxito. Para la primera
prueba, el rey ordenó que el bodhisattva
le construyera un jardín de recreo en tan sólo un día.
Buda se
pasó una noche sin dormir, preguntándose qué demonios podía hacer, pues era
consciente de que le llevaría muchos días y noches cumplir lo que le habían
exigido llevar a cabo en sólo un día. Pero entonces se le apareció el dios
Shakra y le dijo que no se preocupara, ya que su misión concluiría al amanecer.
Y así
sucedió: cuando aparecieron los primeros rayos de sol de la mañana, todo el
pueblo pudo contemplar un exótico y hermoso jardín, lo que dejó al monarca atónito
y alarmado.
Por más
que te encontraba tareas imposibles de realizar, el fiel Buda siempre lograba
llevarlas a cabo gracias a la ayuda divina de Shakra, y así creó un lago, un
palacio y una jova enorme y deslum-brante. El impresionado soberano se vio
finalmente obligado a re-conocer que Buda disfrutaba de la ayuda de los dioses,
y cayó en la cuenta de que era Kalaka quien había actuado de mala fe.
Yasapani
aceptó por fin la amistad de Buda, a condenó a muerte a su perverso consejero.
0.004. anonimo (india)
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