Numerosos relatos atribuyen a la diosa
madre Nüwa la creación de los primeros seres humanos. Sin embargo, según una
versión alternativa de los primeros tiempos, fue Pangu quien los creó a partir
de arcilla después de haber separado el cielo de la tierra.
Antes de
que el universo fuese creado, existía un huevo gigante, de cuyo corazón nació
Pangu, el creador. Cuando despertó, abrió el huevo por la mitad y esparció por
el espacio los elementos de la creación. Las partes más ligeras y puras, o yang, volaron hacia arriba y se
convirtieron en el cielo, mientras que las más pesadas, o yin, se hundieron hasta tomar la forma de la Tierra. En un primer
momento, ambas partes se unieron, pero Pangu las desplazó hasta que se
separaron.
Más
tarde, creó a las plantas y a los animales, pero no quedó satisfecho de su
obra, dado que ninguno de los seres creados disponía del poder de la razón.
Así pues, decidió que debía existir una criatura con la habilidad de cuidar y
sacar partido de los otros seres vivos.
Con sus
manos fuertes y habilidosas, comenzó a moldear a los primeros seres humanos a
partir de arcilla y, una vez que terminó, esperó a que se secaran al sol. A
algunas de las criaturas las dotó de las cualidades femeninas del yin y les dio forma de mujer, mientras
que a otras las dotó de las cualidades masculinas del yang y las convirtió en hombres. Trabajó todo el día bajo un
ardiente sol, apilando a sus seres recién creados contra un arrecife.
Cuando
se puso el sol, enderezó su dolorida espalda y levantó su mirada hacia el
cielo, donde vio un banco de oscuros nubarrones de tormenta. Algunas de las
figuras de barro no se habían secado aún, y cayó en la cuenta de que su obra
desaparecería si se desataba una tormenta sobre sus creaciones, así que se
apresuró para protegerlas en una cueva cercana. Pero mientras lo hacía se formó
un enorme viento que agitó las nubes hasta llenar el cielo. Pangu gritó
angustiado mientras los truenos rugían ensordecedores y la lluvia caía, pues
no había terminado de colocar las figuras a salvo. Las que sufrieron daños
fueron los antepasados de las personas con deformidades o discapacidades.
0.005. anonimo (china)
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