Translate

jueves, 20 de septiembre de 2012

El mar derrota a jingwei

El sucesor de Fuxi, Shen Nong, tenía una hija favorita, Nüwa, una joven delicada y de cuello esbelto que compartía su nombre con la gran diosa madre. Sin embargo, se ahogó en un accidente y, tras su muerte, prometió vengarse del mar que le había arrebatado la vida.

A la hija de Shen Nong le en­cantaba remar por aguas pro­fundas, muy alejada de tierra firme, y observar cómo las aves marinas bajaban en pica­do a través de los fuertes vien­tos o pasaban rozando las olas. Pero, un día, una borrasca al­canzó su embarcación, la hizo caer del barco y se ahogó. Al ver que no regresaba, Shen Nong lloro desesperado; a pe­sar de su fuerza divina, no te­nía poder sobre la muerte, por lo que no pudo devolver la vida a su hija.
En cuanto a Nüwa, se sentía furiosa con el mar cruel que había acabado con su vida de manera tan prematura. Su alma adquirió la apariencia de un ave de pico blanco con una cabeza de intenso colorido y pa­tas de color rojo. Adoptó el nombre de Jingwei y parecía un cruce entre un cuervo y un búho. Hizo su nido en la montaña de Fajiu, situada en lo que hoy en día es la provincia de Shaanxi.
Desde Fajiu, voló hacia el mar del Este trans­portando un guijarro o una ramita en su blanco pico, que dejó caer cuida­dosamente en el agua. Más tarde, el espíritu de la chi­ca comentó a las olas que las rellenaría de madera y piedras y que convertiría al gran océano en un pan­tano para evitar que arre­batara la vida de más jóve­nes, pero el mar se burló de ella y le dijo que nunca podría lograr su objetivo.
Entonces Jingwei dio la espalda con desdén a la orgullosa agua, voló de vuelta a la montaña de Fajiu, agarró otra ramita y la dejo caer en el mar.
A partir de ese día, Jingwei no ha dejado de trabajar sin descanso desde entonces para rellenar el mar, pero, a pesar de sus titánicos esfuerzos, las olas siguen rompiendo en la orilla día tras día.

0.005. anonimo (china)

No hay comentarios:

Publicar un comentario