En el tiempo de los sueños, cuando todo empezaba a
ser, cuando la
serpiente Arco Iris apenas había terminado de dar forma al
territorio de Australia, y los animales eran todavía como personas, Adambara,
la araña, y Arta-puda-puda (un insecto) se sentaron a discutir acerca del
problema de la muerte.
Cuando la gente enfermaba o sufría un accidente o era herida
en combate y moría ¿qué debía suceder a continuación?
Arta-puda-puda, el insecto, estaba muy seguro.
Afirmaba que cuando una persona se muere, su cuerpo debe quedarse en la tumba y
pudrirse. Solo su espíritu sobrevivirá, y se levantará de la tumba tres días
después del entierro.
Adambara, la araña, no estaba de acuerdo. Tenía su
propia idea acerca de la mejor decisión, que guardaba relación con sus habilidades
de tejedora. Cuando un hombre se moría, había que envolverlo en una red bien
tejida y colocarlo en una tumba que tuviera una puerta trampa. Después,
cerrando la puerta, había que dejarlo en esa especie de capullo durante tres
días. En ese tiempo su cuerpo se curaría de cualquier herida o enfermedad y
podría salir renovado para habitar la tierra otra vez, como sale una mariposa
de su crisá-lida.
Discutieron y discutieron. Arta-puda-puda usó tan
buenos argumentos y habló con tanta fuerza y tanta inteligencia, que ganó la discusión. Cada
uno se fue por su lado. Adambara estaba muy triste y se sentía culpable por no
haber logrado imponer su punto de vista.
Un tiempo después murieron el padre y la madre de
Arta-puda-puda, y sufrió mucho. Pero cuando uno de sus hijos enfermó y murió,
Arta-puda-puda se dio cuenta de que, por más que su espíritu se elevara hacia
el cielo, él ya no lo vería más en este mundo. Su dolor fue tan terrible que se
arrepintió muchísimo de haber ganado esa estúpida discusión. Pero ya era tarde.
Desde entonces, avergonzado de su tonta propuesta,
Arta-puda-puda, convertido en insecto, se esconde debajo de la corteza de los
wida, los árboles de goma roja. En cambio, Adambara, la araña, sabiendo que
hizo lo posible por salvar la vida de los seres humanos, no se oculta, y por
eso se la puede ver por cualquier lado.
0.080.4 anonimo (australia-aborigenes adnyamathanha) - 059
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